
Estoy aprendiendo a ir despacio,
a saborear las mañanas,
he matado el reloj a destajo
y avivado de nuevo la llama,
la llama de quererme más que nunca,
de saber que me muero de ganas
por ganar a destiempo las guerras,
aún habiendo perdido batallas,
estoy aprendiendo que se puede
querer más de una vez con todo el alma,
y que cuando el corazón se multiplica
se hacen aún más grandes las miradas,
estoy aprendiendo otros caminos,
los qué pintan vuestros pasos cuando andan,
y que atada a vuestras manos yo soy libre,
estoy aprendiendo… voy andando, poco a poco, sin prisa, sin pausa