Necesito…

Necesito un trago contigo mano a mano,
que el levante me despeine en tu Caleta,
recorrerte despacito y que mis pasos
se detengan en tu templo de poetas;

necesito renacer junto a tus olas
mientras huele a sal y a mar en cada puerta
una puesta de sol tuya, una mirada, una sonrisa,
papelillos de colores en la acera;

necesito otra vez más un beso tuyo
y ese guiño que canalla me recuerda
que la vida son dos días y pasan pronto
y por eso hay que cantar hasta que duela.

Otras sandalias nuevas

Hoy estrenó mes el calendario y yo estrené unas sandalias. Y se vino a mi cabeza aquel poema que animaba a caminar, a surcar nuevos caminos… que quizás sigo buscando. Y pensé, cuanto había cambiado todo desde entonces, cuanto había cambiado yo. El camino que había entonces se termina. Los que vienen ni siquiera los encuentro.

A lo lejos, un horizonte difuminado me sonríe, o eso creo, pues tampoco es claridad lo que vislumbro. Sopla el viento y me despeina. Puede que vaya siendo hora de caminar, de una vez por todas, despeinada. Porque no todo es perfecto. Porque yo no soy perfecta. Y ya es hora de asumirlo y disfrutar también de las imperfecciones.

Miro atrás y de mayo me traigo la máscara con la que sigo. Es raro escuchar carnavales mientras estreno sandalias. Pero me siento bien, aunque titubeen los sueños y los pasos no sean firmes. Y pienso que puede que no sean las mejores sandalias, pero si las más bonitas. Pues me hacen recordar aquel poema y pensar una vez más eso de «Sandalias nuevas… y a caminar a ver que pasa».

 

El ocre tras el cristal

El cielo ocre se cae,
desplomado ante nosotros,
sus lágrimas se tiñeron
hoy de nuevo de marrón,
pareciera que nos grita
que la herida de la tierra
está sangrando esta tarde,
que se muere de dolor…

Yo miro por la ventana
mientras la tarde me atrapa,
quisiera salir corriendo
de esta fría sociedad,

la ventana que da al mundo
destripa otra vez horrores
mientras miramos a un lado
sin saber ya que pensar…

y el ocre se hace más ocre,
pesa la tarde en la espalda,
busco el calor de una manta
y solo quiero olvidar…

Aturdida me despierto,
¿que era esa pesadilla?
No era un sueño,
ni era el sueño una alegre realidad,
entonces es que soñaba…

Y vuelvo a mirar de nuevo,
en esta tarde de absurdos
el ocre tras el cristal…

Café

Yo ya no sé si soy yo
o si ahora soy yo sin alas,
o si nunca tuve alas,
o me olvidé de soñar;

quizás el tiempo dirá
si estas letras que ahora escribo
son reflejo de un suspiro
de un día duro que se va,
o son reflejo de un alma
que de verdad ya no sabe
lo que ha sido de mentira
o lo que ha sido verdad;

el camino está borroso,
los zapatos desgastados
y van pesando los años
y es tarde para empezar
y se cortan las palabras
de repente, sin pensarlo,
el poema queda a medias
no se vuelve a retomar…

Y de repente las letras
que salen de mis entrañas
igual que se han ido, vienen,
y me vuelven a calmar…

El día ya ha amanecido
y otra noche no he dormido,
el amor me roba el sueño
y me ayuda a despertar,

los pensamientos se marchan
y miro tras la ventana
y con un café en la mano
me levantó y vuelvo a andar;

es la vida, son los días,
aún cansados y con dudas
tenemos que caminar
pues no hay regalo más bello
que, otro día, despertar…

Cumpleaños

Nació del paso del tiempo avasallado, de los recuerdos y amores perdidos. Saldó la deuda de mi alma con mi tacita. Tapó la desilusión y encendió antorchas para seguir adelante. Fue un sueño cumplido a trompicones. Compartió mi interior con mi otra vida. Vino en plena pandemia con las alas atadas y aún así, ha sabido volar libre, casi sólo. Ha llegado a las manos de algunos de los que inspiraron sus versos. Se ha pintado de colores y serpentinas en días grises. Va caminando poquito a poco, entre líneas, y hoy cumple un año… #EternoFebrero, mi eterno Febrero que siempre suena a coplas y a poesía. Tú, y unos versos… A veces es todo lo que necesito…

Te contaré

Adora tu inocencia ensimismada con los libros. Adoro el azul de tus ojos reflejado en las portadas. Adoro tus pasos rompiendo el silencio de una biblioteca, y tus manos, toqueteando las historias con las que abrimos las noches… y cerramos los ojos.

Pero ese día, ese día adoraba tu mano atada a la mía con tu libro de princesas en la otra. Yo, con él mío entre las manos, caminaba en silencio, con el aroma a libro nuevo entre las calles y mi sueño en el bolsillo, que ahora era más grande de lo que nunca había soñado, porque estabas tú en él…

Algún día, pensé, te contaré que viviste un sueño conmigo, y que nunca hubiese imaginado una persona mejor para vivir ese momento. Te contaré que los libros que leemos cada noche, te dan alas, que las letras, te hacen libre. Te contaré que la imaginación no tiene límites, y que todo lo que existe fue imaginado primero y que eso, también está en los libros.

Algún día te contaré que fuiste la inspiración de muchas letras y el insomnio que robó otras. Te hablaré de mis sueños para que aprendas a soñar los tuyos, y te diré que algunos pueden cumplirse si te esfuerzas. Algún día, entenderás que en este mundo de magia y fantasía en el que vives con tus libros e historias, está el mío, que en ese preciso lugar he estado siempre, hasta cuando creía que me marchaba.

Pero mientras, mientras ese día llega, seguiremos navegando en este mundo mágico que nos descubren los libros, tu con los tuyos y yo…con los míos. Pero siempre juntas, como las letras.

¡¡Ha nacido un libro!!! Os presento ETERNO FEBRERO

Después de meses de trabajo (y años de creación) acaba de ver la luz por fin ETERNO FEBRERO, mi libro de poesía dedicado a Cádiz y al Carnaval que hoy quiero compartir con todos vosotros. Se trata de un poemario formado por un total de 28 poemas (como días tiene el mes que lleva en su nombre), más alguno de regalo escondido en la presentación (para los años bisiestos).

El poemario se divide en dos partes, una primera parte que recoge poemas dedicados a la ciudad de Cádiz, y la segunda donde aparecen agrupados aquellos que están dedicados al carnaval. ¿Y qué es, en definitiva, Eterno Febrero? Eterno Febrero es esa parte de mi que vive enamorada de Cádiz, esa parte de mi que no cumple años, sino carnavales. Es todas las veces que he pisado la tacita y todas las veces que he añorado tenerla cerca. Son todas las coplas de carnaval que me han marcado y todos los autores que las han escrito o, más concretamente, los sentimientos que éstos han despertado en mí. Es la pena de tener que vivir el carnaval desde lejos, el anhelo de tus calles llenas de magia cada Febrero.

Siempre soñé con cantarle a Cádiz, con poder ser una de esas plumas que le escribían coplas. Con tener mi propia comparsa. Pero yo nunca supe cantarle a Cádiz. Y sentía que le debía algo. Así que un día decidí recopilar todos los poemas que había escrito dedicados a Cádiz y a su fiesta por excelencia: el carnaval; y fue entonces cuando ETERNO FEBRERO empezó a vislumbrarse en el horizonte. Hoy es una realidad y estoy muy muy feliz de poder anunciarlo. Os dejo a continuación la sipnosis del libro y algunos enlaces donde podéis adquirirlo desde hoy. Y, por supuesto, también podéis contactar conmigo y os lo mando yo directamente (firmado por mí si así lo queréis 🙂

 

ETERNO FEBRERO Sinopsis:

Cádiz, carnaval y poesía. Esas son las tres palabras que definen esta obra, un libro donde diferentes poemas se alternan con imágenes de Cádiz y su fiesta por excelencia: el carnaval. El lector podrá viajar a través de sus páginas a la tacita de plata, para sentir, a través de sus versos, la nostalgia de la distancia, pero también la alegría del reencuentro que seguro que todo el que ama ese rinconcito del sur habrá sentido alguna vez cuando lo ve de nuevo, porque el que se enamora de Cádiz siempre vuelve. Este poemario es sólo un pequeño ejemplo de todo lo que Cádiz y el carnaval han significado, y significan, para la autora. Si te gusta Cádiz y el carnaval seguro que te sentirás identificad@ con este libro.

 

¿Dónde puedes conseguir tu ejemplar?

De momento Eterno Febrero está disponible para compra online en los siguientes sitios:

🙂 🙂 Para envíos directos podéis contactar conmigo a través del mail poesiadepapel@hotmail.com 🙂 🙂

 

Versos perdidos

No es la primera vez que estos versos perdidos se escapan… y reaparecen. Ya lo hicieron una vez, en mi anterior blog. Pero como «La vida es aquello que te va sucediendo mientras tu te empeñas en hacer otros planes», como dijo John Lennon, La Ciudad de las Nubes desapareció y estos versos se perdieron con ella. Y hoy he vuelto a hacerles un sitio en este nuevo rincón y estoy encantada de poder compartir mi poemario con todos vosotros, que siempre estáis ahí. Os comparto la presentación del poemario, que también podéis leer en el libro y, al final de esta entrada, os pongo también el link del apartado del blog donde podéis descargarlo de forma gratuita. Espero que os guste 😉

P.D. Acepto críticas y comentarios sobre el libro eh jejeje

 

PRESENTACIÓN VERSOS PERDIDOS

Hay versos que, sin más, se pierden. Se escapan de nuestra memoria. Se marchan de nuestro pensamiento. Y, sin embargo, no todo lo que se pierde desaparece…

Una vez tuve un sueño, dar vida a las palabras para que hicieran sentir. Y entones nacieron mis poemas, que me acompañaron durante esa bonita etapa, y difícil a la vez, que se llama adolescencia. A veces, cuando los releo me pregunto si hice bien en esconderlos tanto tiempo, me pregunto si no es tarde ya para ellos. Pero si algo aprendí con los años es que a veces es bueno dar una segunda oportunidad y reintentar aquello que olvidamos en su momento, quién sabe si quizás ese no era su momento, quién sabe si quizás su momento sea ahora, o no sea nunca. Este poemario nace del olvido y del reencuentro, nace de un sueño perdido que al parecer no ha perdido la esperanza para presentarse con descaro ante mis ojos. Y yo, no he podido negarme, pues me persiguen con tanta fuerza que sus gritos me ensordecen.

Quieren salir del cajón del olvido…y yo, no puedo olvidarlos, así que aquí los tenéis, hoy se hacen libres….

DESCARGA AQUÍ VERSOS PERDIDOS

El sauce llorón

Julio. Huele a verano tras la puerta. Pareciera que el sol brillara ahora más que nunca y el azul del cielo fuese más claro todavía. El mar nos espera con los brazos abiertos, pero temeroso de verse mancillado de nuevo . Los pájaros cantan, llenando nuestros oídos de la melodía que nunca supimos oír, aunque siempre estuvo ahí. La brisa sabe a libertad, pero huele a miedo y esperanza. 


Algo ha cambiado, y aunque espero que también nosotras hayamos cambiado, lo cierto es que en la oscuridad de la noche, me surgen las dudas… Porque quedan restos, restos de inconsciencia humana, mascarillas y guantes en el suelo, basura, olor a sangre y risas inapropiadas. Queda egoísmo en cada esquina, palpitar de incoherencia, poco tacto y mucho… mucho que aprender.


Y en este batiburrillo de ideas que se amontonan cada día, de pensamientos que van y vienen, de sentimientos desbordados que se turnan a su antojo… me pregunto, una vez más, si tiene salvación la especie humana. Y el sauce llorón aparece, en mis sueños, cuando pregunto. 

Libre

Libre, porque así me siento cuando estoy contigo. Así me recuerdo a tu lado. En cada uno de los rincones que el mar baña cuando estoy contigo. Cádiz, tienes esa magia especial que no se olvida. Esa magia que tanto se echa de menos. Esa magia que siempre necesito.

Hoy llegaron a mis manos estás líneas que le escribí hace ahora tres años a uno de tus rincones. Fueron días hermosos, anticipo de momentos más bonitos todavía que llevo clavados a fuego en mi corazón. Al verlo, me apeteció rememorarlo, para no olvidar nunca que debemos buscar siempre esa paz y esa armonía que haga libre a nuestro alma.

Atardeceres que te dejan sin aliento, momentos que te hacen sentir vivo, palabras que callan para que el silencio haga crujir tu alma una vez más…y en ese crujir, en ese eterno crujir que resuena a tu lado, la libertad, con su pícara sonrisa sobre la arena me guiña un ojo mientras susurra a mi oído …¿acaso crees que te he olvidado? ¡¡Pero si eres tú quien no vienes a buscarme!!…mi mente se turba mientras se aleja…pues tiene razón…tristemente la tiene…ella siempre nos espera postrada en cualquier esquina…más nunca sabemos verla, pues hemos olvidado lo importante…