Y en este verano que se traga
los días del calendario,
he vuelto a quedarme muda
de tanto amor, a destajo.
En este dulce verano
que sabe a paz, a esperanza,
a amaneceres desnudos,
a la risa de tu infancia,
a tu inocencia bendita,
a tu olor puro en mi cama.
En este mágico verano,
que quisiera fuese eterno,
he pintado de colores
con vuestras manos, mis sueños,
le he dicho al reloj que pare,
mire cara a cara al viento,
he descansado a la sombra
para decir que te quiero,
busqué al diablo buscando
que parara en julio el tiempo…
Pero agosto se va tragando, también,
los días del calendario…