Este mar de enero que sabe
a libertad por momentos,
que adormece el pensamiento
y hasta la razón si cabe;
que ya no hay soles, ni mares
que apaguen este escarmiento,
ni curen los sentimientos,
ni nos inviten a un baile;
pero aquí siento que el tiempo
se ha parado y nos perdona
y no son lastres las horas
y hay sol, y parece un cuento,
y sino es, me lo invento
si estoy contigo aquí, a solas.
Colaboración de esta semana en Poémame