En aquel momento tenía un libro siempre en la mano y tiempo para leerlo,
ahora tengo cien libros en el cajón y vivo corriendo…
Por eso antes vivía y ahora malvivo,
por eso antes soñaba y ahora no duermo.
En aquel momento tenía una copa de vino en la mano y un reloj que se paraba,
ahora solo tengo agua, para la urgente sed, y un reloj con las pilas gastadas…
Por eso antes vivía y ahora sobrevivo,
por eso antes reía a carcajadas…
En aquel momento guardé una pluma de más en un joyero,
un libro en blanco y una hoja llena de tachones,
por si algún día olvidaba lo importante…
Lo puse bajo llave, con esmero,
guardé con más esmero aún la llave;
y el otro día quise mi joyero
y, matarile, ¿dónde están las llaves?
Colaboración día 25 septiembre en poemame.com
Sensible entrada! No importa donde estés;(se que el desarraigo, duele) pero mira en tu interior y recupera aquellas cosas que te regalaban felicidad y armonía. Es un@; no el lugar quien construye su vida, cada día. Un cálido saludo.
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Como siempre, gracias por tus palabras… Es cierto que nosotros somos los que debemos construir nuestras vidas buscando lo que nos hace estar en calma y ser felices… Seguiremos trabajando ese camino 😊 Saludos para ti también
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