Días atados, de pies y manos. No hay tiempo, no hay tiempo para nada. Y el que hay, a veces, se desperdicia. Y en medio de tanto caos, intento sacar un hueco para este libreto de papel que se deshace aún sin haber empezado. Y hoy… un poema… (rescatado del cajón del olvido)
Puedo tener el descaro
de robar el tiempo que me robaron,
a veces, pero sólo a veces,
cuando creo que lo puedo retener entre mis manos;
puedo tener el descaro
de pedir cuentas a quien me debe,
a veces, pero sólo a veces,
sin percatarme de que nadie nos debe nada realmente;
puedo tener el descaro
de exigir un precio a lo regalado,
a veces, pero sólo a veces,
sin entender que todo quizá es prestado;
puedo tener el descaro
de pedir libertad…
y eso no es a veces ni sólo a veces
¿pues dime sino, vida, que nos iba ya a quedar?
Puedo tener el descaro…de soñar…